Corazones de Fuego… una chispa que arde en la historia de Bomberos Bogotá...
Han pasado más de ciento treinta años desde aquel 14 de mayo de 1895, cuando el coraje se volvió decreto y la voluntad se hizo institución. Pero este libro no mira solo las fechas, sino las huellas. No narra solo incendios ni emergencias, sino las vidas que los enfrentan. Nos recuerda que, detrás del casco y del uniforme, hay miradas, hay risas, hay silencios, manos que apoyan y una ternura que también salva. Su escritura encendió otra llama —la de la palabra que nombra, que honra, que rescata del olvido—. Cada crónica es una puerta abierta a un corazón. Cada frase, una chispa que ilumina el valor, la humanidad y la fragilidad que también habitan en quienes protegen la ciudad.
Compartimos con ustedes ese viaje: para hablar de cómo se fue tejiendo esta obra que no solo cuenta la historia del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, sino que la hace sentir. Porque Corazones de Fuego no se lee: se escucha, se respira, se siente arder un poco por dentro.
Con este atrevido encabezado, queremos hacer memoria a las miles de experiencias que nuestros equipos de trabajo han tenido a lo largo del tiempo, donde los principales protagonistas han sido la comunidad y nuestros bomberos.
En esta edición, queremos plasmar esas emociones que nacen de aquellas atenciones, aprendizajes, sonrisas, lágrimas, aplausos e incluso, algunas historias de amor, que sumados se convierten en cimientos importantes de nuestra maravillosa institución. Compartirlas significa dar a conocer un poco de lo que vivimos y sentimos día a día, y que finalmente forja la identidad institucional de los bomberos.
Estas historias, contadas por nuestro personal, son un testimonio vivo de la importancia de los bomberos en nuestra sociedad, no sólo como un componente protector, sino también, como un promotor de paz, amor, tolerancia y convivencia.
Los Bomberos Oficiales de Bogotá han sido y serán parte de la historia de nuestra ciudad y continuarán siendo aquellos seres humanos que día tras día, protegen a los habitantes, seres vivos, y patrimonio de la capital de los colombianos y sus entornos.
Diego Andrés Moreno Bedoya DIRECTOR.
