Los 130 años de nuestra institución son una inmejorable ocasión para rendirle homenaje a quienes, con esfuerzo, sacrificio y coraje, han forjado al Cuerpo Oficial Bomberos de Bogotá, a lo largo de más de un siglo de existencia. Son 130 años de servicio incondicional al cuidado de la vida, del medio ambiente y del patrimonio de la capital.
El 14 de mayo de 2025 celebramos 130 años de valor, de servicio, de entrega y de vida. Celebramos130 años de historias que se han forjado entre las llamas, historias de entrega, y de valentía silenciosa. Celebramos a hombres y mujeres siempre dispuestos a enfrentarlo todo, para proteger lo más preciado: la vida.
Los Bomberos de Bogotá no nacieron de la comodidad, sino del deber. Del deber de estar cuando no hay esperanza, de avanzar cuando otros se detienen, de actuar cuando cada segundo puede significar una vida salvada.
130 años nos recuerdan que somos una Institución que ha estado presente en los momentos más duros de la ciudad: el Bogotazo, el incendio del Edificio Avianca, los atentados en las épocas más oscuras de nuestro país, las inundaciones, las tragedias que aún duelen en la memoria colectiva. Pero también hemos estado presentes cuando la esperanza nace entre los escombros, cuando un rescate devuelve la fe, cuando una mano tendida significa todo.
Nos han llamado desde Haití, Ecuador, México, Chile y allá estuvimos. Porque el fuego no conoce fronteras, y la solidaridad tampoco.
Hoy, nuestras 17 estaciones y grupos especializados atienden más de 3.200 emergencias al mes. Cada día, más de 100 veces, nuestros bomberos salen a proteger esta ciudad. Llueva, truene o queme el sol, hay siempre una respuesta lista, un equipo preparado, una vocación que no descansa.
Y si bien las cifras hablan, lo que más nos conmueve es la historia humana detrás de cada número. La madre rescatada, el perro salvado, el niño que vuelve a sonreír y sueña con ser bombero, el árbol que no cayó sobre una casa. El incendio que se logró apagar.
En nuestras conmemoraciones honramos a los 20 bomberos caídos en cumplimiento del deber. A sus familias, nuestra gratitud eterna. Ellos no solo dieron su vida: la entregaron por nosotros. Honramos también a nuestros jubilados, a quienes completan décadas de servicio, a nuestras mujeres bomberas, verdaderas pioneras del coraje, a cada Oficial, cada Suboficial, cada voluntario que porta con orgullo su uniforme. Ustedes no son solo parte de una institución, son parte de la historia de Bogotá.
Vamos en 130 años… y seguimos. Seguimos con más fuerza, con más tecnología, con más conocimiento. Seguimos con metas claras, con proyectos transformadores. Seguimos porque una ciudad que confía en sus bomberos es una ciudad más segura, más humana y más fuerte.
Cada día caminamos en la búsqueda de las metas que nos hemos trazado para estos 4 años de administración del alcalde Carlos Fernando Galán. Tenemos muchos planes y proyectos relacionados con el fortalecimiento institucional de un Cuerpo de Bomberos mucho más fuerte en lo humano, en lo técnico, en su conocimiento y capacidad de respuesta.
Todos nuestros hombres y mujeres permanecen en alerta. Son bomberos, cabos, sargentos, subtenientes, tenientes, capitanes y comandantes. Todas y todos preparados para enfrentar el riesgo y salvar cualquier forma de vida. Somos pocos para una ciudad de casi 10 millones de habitantes, sin embargo, atender el 100% de las emergencias que nos reportan a diario es una garantía de seguridad para los bogotanos. Y, a pesar de ser pocos, hemos respondido con determinación, compromiso y valentía. ¡Nada nos ha quedado grande!
En el aniversario también hicimos un reconocimiento especial a quienes el mismo día conmemoraron años de servicio en esta noble labor. Cada aniversario representa no solo tiempo transcurrido, sino incontables jornadas de entrega, disciplina y sacrificio al servicio de la vida. Son ejemplo de constancia y vocación, y su trayectoria honra profundamente el uniforme que portan. Gracias por permanecer firmes, por ser guía para las nuevas generaciones y por demostrar, con su ejemplo, que ser bombero es una decisión de vida.
En mi calidad de Directora de esta entidad, agradezco profundamente la oportunidad que me ha brindado el Alcalde Mayor de continuar liderando una Institución tan admirada y respetada por la ciudadanía bogotana. No es solo un cargo, es un compromiso permanente con el servicio, la excelencia y la vocación que representa ser parte del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá.
A los ciudadanos de Bogotá no me resta más que decirle gracias por abrirnos paso, por creer en nosotros, por hacer de este Cuerpo Oficial de Bomberos un símbolo de orgullo capitalino.
A los niños y niñas que nos miran con asombro y admiración, les decimos que sigan soñando, que nunca pierdan esa emoción al ver pasar “el carro rojo de bomberos”, que nos sigan saludando con esa alegría que nos llena el corazón. Porque cada vez que levantan la mano para saludarnos, nosotros responderemos con una sonrisa, un gesto, un compromiso renovado. Y si algún día quieren conocer una estación, subirse a una máquina o escuchar de cerca nuestras historias, las puertas estarán abiertas, porque ellos son parte de esta historia, y quizás, algún día, serán quienes lleven adelante esta misión de proteger la vida con honor y valentía.
A los bomberos y bomberas de la Institución, gracias por su valentía, por su entrega, por no rendirse nunca; porque mientras haya una emergencia, ustedes estarán y mientras ustedes estén, Bogotá estará mejor.
¡Feliz aniversario!, 130 años de historia, fuerza y vida. Lo mejor, aún está por escribirse. ¡Honor, Valor, Disciplina! >>>
Seguimos....
Paula Ximena Henao Escobar
Directora
La emergencia desatada por los incendios forestales en los cerros orientales de Bogotá, el pasado mes de enero fue, sin duda, una prueba de fuego para todos: desde la ciudadanía, cuya rápida reacción y preocupación evidenciaron el compromiso con la protección del entorno, hasta la Administración Distrital encabezada por el alcalde Carlos Fernando Galán, quien con solo 21 días al frente de la ciudad, ya tenía que dar respuesta a un desafío de grandes proporciones.
Apenas detectado el primer foco de incendio, se dio respuesta por parte del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, que se le midió a otro gran reto con un equipo de valientes, capacitados y dispuestos uniformados, los mismos que trabajan diariamente para salvaguardar la vida, el medio ambiente y el patrimonio de los habitantes de la capital. En la medida que crecía el primer incendio, el Alcalde Mayor, debutando, y yo, como su enlace con la entidad, asumimos la coordinación frente a entidades de emergencia, distritales y nacionales, que decididamente se lanzaron por la defensa de nuestro preciado recurso natural.
El incendio se fue propagando de un cerro al otro y, simultáneamente, otros sitios empezaron a arder, no con la misma intensidad de El Cable y La Vieja, pero si requiriendo de nuestra respuesta de manera inmediata, en tanto que las condiciones climáticas simplemente no cedían. Era el fenómeno de El Niño en todo su esplendor, poniéndonos una vara tan alta, que en un solo día llegamos a tener siete focos ardiendo.
El trabajo articulado, el profesionalismo de unos y la solidaridad de otros, fueron determinantes para lograr el cometido de apagar el fuego, con estrategias de combate lideradas por Bomberos Oficiales de Bogotá, con el accionar de las entidades de emergencia y el apoyo de la ciudadanía que se manifestó incansablemente con ofrecimientos de todo tipo de ayudas y mensajes, que al final sirvieron para recargar emocional y físicamente a los equipos.
Fueron en total 10 días de esfuerzos colectivos, de respuesta especializada y coordinada, con un saldo de 148 hectáreas de cerros calcinadas, algunos bomberos y personal operativo lesionados, y un cúmulo increíble de aprendizajes y agradecimientos por la heroica labor de apagar las llamas. Si bien fue una emergencia compleja, los esfuerzos fueron tan grandes que logramos proteger la vida, con cero personas fallecidas, a diferencia de los incendios de Chile y otros países, gracias a una gran articulación interinstitucional a nivel distrital y nacional.
Sin embargo, detrás de este hecho que marcó el inicio de año en nuestra ciudad y volcó las miradas y la solidaridad hacia quienes enfrentaron el fuego, quedaron consecuencias que nos catapultaron en diferentes sentidos. Desde el desbordado sentimiento colectivo de valor hacia nuestros uniformados por parte de ciudadanos del común, empresas y organizaciones gubernamentales que les rindieron diferentes honores, hasta medidas que nos respaldan institucionalmente como la aprobación de la sobretasa bomberil que ahora nos entregará recursos adicionales para el fortalecimiento de los Bomberos de Bogotá, en lo relacionado con el pie de fuerza, infraestructura, equipos, vehículos, capacitación, etc., como una apuesta del Alcalde Mayor en el marco del plan de desarrollo Bogotá Camina Segura. Así mismo buscaremos la modernización, para mejorar la respuesta desde el Centro de Coordinación y Comunicaciones, la sala de monitoreo, y los equipos especializados y de respuesta.
Nos convoca también la tarea de seguir trabajando en la prevención. Si bien hemos sido oportunos -aún con un incidente tan grande como los incendios forestales, respondimos al 100% de las emergencias para que las fuimos activados-, debemos apostarle a mitigar los riesgos de incendios, en todas sus formas, buscando fórmulas y estrategias de detección temprana. Esto se logra con un sistema de alertas permanentes, con drones, sistemas de cámaras, software, algoritmos, etc. Debemos poner la inteligencia artificial al servicio de la protección de la ciudad.
En esta edición de nuestra revista especializada Al Rescate, decidimos documentar los diferentes aspectos y frentes que, liderados desde el Cuerpo Oficial Bomberos de Bogotá, hicieron posible la extinción de un fuego inesperado y amenazador que nos convocó a todos. En momentos de crisis, es cuando se revela el verdadero carácter de una sociedad. El espíritu solidario y la determinación demostrada durante esta emergencia deben servir como ejemplo para futuras generaciones. Es fundamental aprender de esta experiencia y fortalecer nuestras medidas de prevención y respuesta ante posibles emergencias de gran envergadura. >>>
Paula Ximena Henao Escobar
Directora
Este es uno de esos placeres indescriptibles que me ha regalado la vida. Ser la primera mujer a quien se le entrega la gran responsabilidad de dirigir el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, no solo ha sido un reto sino una oportunidad cargada de razones, motivos, emociones y compromisos. Sin duda, se trata de ¡un honor que engrandece el alma! Pero tener el privilegio de entregar los resultados de una administración que se propuso metas altas y las superó, para cerrar diciendo que NOS FORTALECIMOS…¡Eso, no tiene precio!
Es para mi un verdadero honor presentar a la ciudadanía, a la primera alcaldesa de Bogotá, Claudia López, a nuestro personal uniformado y administrativo y, al mundo entero, los resultados de cuatro años de trabajo profesional, dedicado y comprometido, con resultados que corresponden a una planeación estratégica construida con participación de toda la entidad, y que hoy recoge los esfuerzos de todas y todos en los tres frentes de nuestro legado: consolidarnos como fuente de conocimiento en la gestión integral del riesgo contra incendio, recuperar la confianza ciudadana y fortalecernos institucionalmente.
Hoy podemos contar que atendimos cerca de 140.000 emergencias e incidentes en estos 4 años; y que participamos en movilizaciones trascendentales en territorio nacional e internacional con nuestros uniformados, como ocurrió en el rescate en Providencia por el Huracán IOTA en 2020; en Haití, luego del terremoto del 2021, y en Vichada, con ocasión del incendio forestal del Parque Tuparro en 2022. Todos, eventos en los que contribuimos al propósito máximo de la institución: salvar vidas y proteger el medio ambiente.
Este tema y muchos más de interés, están contenidos en la sexta edición de nuestra revista especializada Al Rescate, con propuestas innovadoras que le apuntan a la mejora continua y a la resolución de problemáticas desde nuestro Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá. . >>>
Paula Ximena Henao Escobar
Directora
En la tarea diaria de salvar todas las formas de vida y el patrimonio de las poblaciones, es muy posible detectar oportunidades para innovar y encontrar nuevas posibilidades de ser más eficientes y eficaces en nuestra gestión. ¿Y quién mejor que las personas que conocen el detalle de sus temas específicos y los desarrollan permanentemente, para inventarse nuevas formas de hacer las cosas? Los cuerpos de bomberos, tanto en el cumplimiento de su misionalidad como en su parte administrativa, tienen mucho que contar en materia de innovación.
Al Rescate, nuestra revista especializada hecha por bomberos para bomberos, ofrece en esta edición, una gama de ejemplos innovadores, resultado de una mezcla de la creatividad, el conocimiento y la experiencia de nuestro personal uniformado y administrativo, curioso siempre por generar aportes novedosos que le apunten a la eficiencia, a la eficacia y a la efectividad en la materialización de los procedimientos que son inherentes al servicio público esencial que el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá tiene a cargo.
Y entre estos traigo a colación uno específico, relacionado con la importancia de la organización y administración de los datos para la toma de decisiones en la atención de emergencias e incidentes. Sabido es que nos encontramos en una era digital y tecnológica que facilita la ejecución de los procedimientos. Por esta razón, en la era de la Big Data, es importante para los cuerpos de bomberos contar con información en tiempo real, con datos exactos que muestren el tipo de incidente, la frecuencia, las localidades de ocurrencia, etc., ya que esta información se convierte en una herramienta que permite no solo tener la trazabilidad, sino validar el comportamiento de lo que está ocurriendo en las localidades y estaciones. Así podemos administrar de una manera mucho más eficiente los recursos, tanto humanos como físicos.
Con la información organizada y disponible en tiempo real podemos, además, hacer proyecciones en términos presupuestales y de infraestructura para identificar con certeza, por ejemplo, en qué lugares específicos de la ciudad hay concentración de incidentes y con base en ello proyectar soluciones que pueden ir, incluso, hasta la construcción de una nueva estación de bomberos.
Así mismo, podemos analizar la conveniencia y necesidad de vincular más personal, dependiendo de la caracterización que nos arrojan los datos, lo que, en términos simples, nos da la posibilidad de lograr una planeación adecuada para garantizar una mejor prestación del servicio, aspecto este que debe convocarnos y comprometernos siempre.
Este tema y muchos más de interés, están contenidos en la quinta edición de nuestra revista especializada Al Rescate, con propuestas innovadoras que le apuntan a la mejora continua y a la resolución de problemáticas desde nuestro Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá. . >>>
Paula Ximena Henao Escobar
Director (E)
El desarrollo sostenible es posible en las organizaciones
Actualmente en el mundo se desarrollan políticas, acuerdos, convenios, guías y recomendaciones encaminadas a proteger diferentes actores y factores en los ecosistemas. Ya los humanos no son los únicos protagonistas de la creación y es por eso que en septiembre de 2015, líderes mundiales adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible, en la que cada objetivo contiene unas metas específicas que deben alcanzarse al 2030.
Esta nueva fusión de sistemas, pensamientos, metodologías y guías de trabajo nos llevan a pensar en una redefinición de las estrategias de administración, no solamente del sector privado, sino también del público, y recomiendan una necesaria integración y alianzas que permitan complementar las habilidades, experiencias y capacidades de manera bilateral entre sectores, con el fin de trabajar colectivamente por el bien común del planeta, sus habitantes, componentes y sistemas.
Uno de los aprendizajes ganados, a través de esta nueva realidad global, está relacionado con las formas de administrar responsablemente. Y es ahí donde quiero compartir una posición gerencial frente a este planteamiento.
En el Cuerpo Oficial Bomberos Bogotá se tomó la decisión de formular un objetivo estratégico dentro del Plan Estratégico Institucional 2020-2024, que se enfocara en incrementar la cultura de la responsabilidad institucional, teniendo en cuenta el valor social, económico y ambiental, con tres áreas específicas: responsabilidad social, sostenibilidad ambiental y contribución al desarrollo local. De esta manera se buscó que cada área albergara un número de proyectos y programas que, de manera complementaria a la misionalidad de la entidad, pudiera impactar de forma directa o indirecta algunos de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
Con este modelo referenciamos que los diferentes sistemas que se tienen al interior de las entidades pueden aportar de manera directa a la responsabilidad social y sostenibilidad ambiental, partiendo de la racionalización de las situaciones del diario vivir, la complejidad operacional, la fraternidad comunitaria y el amor por el ambiente, para contribuir al reto que ponen los Objetivos del Desarrollo Sostenible de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad.
En esta cuarta entrega de nuestra revista especializada Al Rescate, dedicada a la sostenibilidad, invito a que lean y disfruten de la calidad técnica e innovadora que todos los autores han puesto en cada uno de sus artículos, y a que nos cuenten desde su reflexión como podemos mejorar cada vez más, alrededor del reto de prevenir y responder con sostenibilidad. >>>
Diego Andrés Moreno
Director
El conocimiento es un tesoro invaluable, y más si de éste depende la vida. Uno de los retos más importantes que Bomberos Bogotá se ha propuesto es vincularse a la imparable campaña de la trasferencia globalizada del conocimiento y una de las formas de hacerlo es a través de nuestra revista AL RESCATE.
En nuestra tercera edición queremos seguir promoviendo la información de valor generada por nuestros bomberos y colegas, basada en sus experiencias académicas y vivenciales, con las que estamos convencidos, que convertidas en contenidos técnicos, pueden beneficiar a la comunidad bomberil y de gestión de riesgo de desastres del país, e incluso de Latinoamérica.
En esta ocasión nuestro tema central es el rescate vehicular, también podrán leer artículos sobre uso de herramientas, innovación en academias de bomberos, e incluso, temas de interés como la depresión en bomberos.
En mi experiencia docente he logrado entender las necesidades existentes en nuestra región de contar con material disponible con información que facilite el fortalecimiento intelectual. Nuestra revista puede ser una de estas fuentes de conocimiento que nuestros equipos de trabajo y colegas han desarrollado dedicada y conscientemente para todos.
Los invito a que lean sus artículos, los disfruten y permitan que puedan contribuir al crecimiento profesional en nuestra incansable tarea de proteger y salvar vidas. >>>
Diego Andrés Moreno
Director
Hoy presento con gran agrado la segunda edición de nuestra revista AL RESCATE, un producto editorial en el que encontrarán temas técnicos, llenos de información práctica y profesional para que ustedes, nuestros lectores e interesados en el mundo bomberil, puedan disfrutar cada artículo con las experiencias que aquí se narran.
Lo más gratificante como líder de esta publicación es haber encontrado tanto talento en nuestros equipos de trabajo y;la disposición de su apoyo y el de otros expertos del orden nacional e internacional, prestos a contribuir con su conocimiento y experiencia.
En esta edición descubrirán contenidos de interés, como rescate acuático y cómo se realiza éste en época de COVID-19, también conceptos sobre la movilidad sostenible, no solamente hablando de cómo deben enfocarse las atenciones de emergencias cuando se trata de vehículos híbridos o eléctricos, sino también, cómo desde la misionalidad de una entidad como Bomberos Bogotá se realizan iniciativas sostenibles.
Mi invitación es a leer la revista y compartirla a todas aquellas personas interesadas en temas técnicos y especializados, con el ánimo de contribuir a esta gran comunidad bomberil que se viene construyendo a través del tiempo. >>>
Diego Andrés Moreno
Director
Comienza uno de los más grandes retos.
Como seres humanos nuestra vida está rodeada de experiencias maravillas, algunas difíciles y otras alegres, pero un común denominador, siempre serán los retos de diferentes naturalezas que nos encontraremos a lo largo del camino.
Uno de los más grandes, además de difíciles, es incursionar en el ámbito de la academia, especialmente por las exigencias y rigurosidad que ésta demanda. Sin embargo, al llegar a una entidad llena de personas con conocimiento, experiencias y unas enormes ganas de transmitir y compartir el saber bomberil, nos vemos motivados a formular soluciones encaminadas al mejoramiento de la misionalidad de los bomberos desde todos los componentes involucrados en la gestión de riesgos de incendios, emergencias y desastres de cara a forjar ciudades más seguras para sus habitantes.
Hoy damos nuestro primer paso, nuestra revista “Al Rescate” cargada de técnica, tradición, honor, valor, disciplina y un enorme deseo de promover, a través de sus contenidos, la experticia que bomberos de Bogotá, colegas y expertos de todas partes del mundo han decidido compartir para contribuir a la calidad integral dela hermosa vocación” servir como bombero a la sociedad”.
Espero que disfrutemos de esta iniciativa y, por supuesto, los invito a unirse con sus aportes, propuestas técnicas y científicas para hacer que la revista sea una de las mejores fuentes de consulta y actualidad de nuestro país y el mundo.
Un fraternal abrazo. >>>
Diego Andrés Moreno
Director